La violencia

•octubre 21, 2009 • Deja un comentario

maras_07_jul_05Actualmente, la violencia psiquica y fisica tienen un papel central en las maras, muchos mareros cometen actos ilegales y no se preocupan por las leyes. «La mayoría de ellos poseen razones para estar en las maras que van mas allá del simple interés en involucrarse en situaciones delictivas».

Las maras deben entenderse como una variante de la cultura de sobrevivencia de los pobres. En un estudio realizado en el Salvador, el sociólogo José Miguel Cruz habla de una «cultura de la violencia». La entiende como «la creación de valores y normas que legitiman y conceden un privilegio al uso de la violencia en cualquier ámbito frente a la sociedad.

Bajo circunstancias políticas y sociales numerosa cantidad de jóvenes mareros se habrían unido a otras organizaciones destinadas a cambiar sus circunstancias de vida. Pero actualmente esas organizaciones los rechazan y discriminan, e incluso colaboran con la policía luchando contra ellos.

www.envio.org.ni/articulo/1161

www.defesanet.com.br/imagens/defesanet/mout/maras_07_jul_05.jpg

TEMA FINALIZADO.

Creadores de una cultura y de un lenguaje

•octubre 21, 2009 • Deja un comentario

sdc12494jc3  Culturalmente las maras crean sus propias costumbres, que se diferencia y separa de la sociedad «normal». Crean un lenguaje propio que sólo entienden entre ellos. En él se mezclan palabras de diferentes idiomas.
Crean también nuevas palabras llenas de gracia e ironía. Además, usan graffitis y placazos, para marcar el propio territorio o transmitir determinados mensajes en clave. El lenguaje simbólico de los tatuajes y esas pinturas en las paredes, así como los gestos del lenguaje corporal, determinan una especial comunicación entre pandilleros y mareros.

Las preferencias musicales abarcan: desde la romántica y melancólica, hasta el rock inglés. Sobre todo, abunda el rap/hiphop, el heavy metal y el punk. Cantantes, desde El Puma hasta Santana y Rod Stewart, desde Tina Turner hasta Tatiana, y grupos como Timbiriche, están entre sus favoritos. A algunos mareros les gusta la marimba, de tradición indígena.
En México, las pandillas forman grupos musicales, cosa que  en Centroamérica es raro que suceda.

www.envio.org.ni/articulo/1161

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Relación con la sociedad

•octubre 14, 2009 • Deja un comentario

Cuando los jóvenes se unen a una pandilla, están convencidos de que viven en un mundo injusto. Entienden su mara como una venganza contra un mundo que les hace daño y piensan que la sociedad no sirve ni a los pobres ni a los jóvenes; «sociedad: en eso yo no tomo parte», dice un marero en Guatemala.

De la experiencia de la pobreza y las amenazas, los mareros manifiestan que deben actuar juntos para no hundirse, la apropiación de bienes que hacen para sobrevivir representa «una actitud contestataria de quienes han quedado en situación de marginalidad material o espiritual en el sistema, sin posibilidades reales para concretar un proyecto de vida digno».

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Los rituales de admisión

•octubre 14, 2009 • Deja un comentario

Cada pandilla tiene sus reglas de funcionamiento. Aunque siempre se refieren a la igualdad en el grupo, pueden ser mas o menos jerárquicas. Así, los jefes son reconocidos mientras demuestran las cualidades que favorecen al grupo y negocian a favor de toda la pandilla.

El ritual de admisión posibilita reconocer si el miembro es capaz de cumplir lo que el grupo requiere. Para una mara es importante: fuerza corporal, habilidad, rapidez de reacción, y estar preparado a los peligros. La mara Salvatrucha, por ejemplo, elige un número de compañeros que agreden al nuevo durante trece segundos esperando que éste se sepa defender. En la Mara Dieciocho son 18 segundos. En el caso de las mujeres, el ritual de admisión tiene variaciones. Se les exige que lleven a cabo peleas, pero también existe la práctica de «el trencito», es decir tienen que brindar servicios sexuales a los miembros masculinos de la banda. Después de un ritual así la chica es admitida y tiene que contar con mas ataques parecidos.

http://www.envio.org.ni/articulo/1161

http://www.nacion.com/ln_ee/2007/diciembre/16/_Img/1836093_0.jpg

Mara Salvatrucha y Mara 18

•septiembre 30, 2009 • Deja un comentario

MARA SALVATRUCHA:

es el nombre de la más peligrosa banda de criminales que se origina en los Ángeles, Esta banda también se encuentra en Centro América. La abreviatura de Mara Salvatrucha es MS-13. Generalmente los miembros de ésta son inmigrantes del Salvador.

Mara Salvatrucha nació en el año 1980 cuando una guerra civil se desata en El Salvador, por esto mismo la gente del Salvador emigraba a los EE.UU, muchos descubrieron que no había trabajo y lugares para sostener una vida buena. Por eso mismo los primeros inmigrantes encontraban muchos problemas y ellos mismos crearon la pandilla Mara Salvatrucha para proteger sus familias. La historia de esta Mara siempre tiene violencia, ya que cometen acciones criminales como pasar de contrabando y asesinar a sus enemigos.

MARA 18:

A mediados de la década de 1980, grupos de latinoamericanos, principalmente mexicanos, formaron la Mara 18, cuyo nombre proviene de la Calle 18 de la ciudad californiana.

Algunos de sus miembros se tatúan el número «666», 6 + 6 + 6 = 18 que bíblicamente es conocido como el número de la bestia. También utilizan los números en romano XVIII en alusión al número 18. Una de las versiones de su formación dice que nacieron en Los Ángeles en torno a disputas territoriales.

Tras el término de la guerra civil en 1992, muchos salvadoreños fueron deportados de Estados Unidos. Especialmente los pandilleros. En El Salvador los pandilleros deportados comenzaron a formar «clicas» o células de la Mara 18 con jóvenes en barriadas pobres, desplazando a las antiguas pandillas locales.

El control del territorio que ejerce la Mara 18 es eficiente, prácticamente toda la población que habita en sus “Zonas de control” siente de manera permanente su presencia y está bajo su mando e influencia. Además cobran impuestos, irónicamente, con más eficiencia que el mismo gobierno. Los medios de comunicación han llamado la atención mucho el impuesto que las Maras cobran a todos los negocios, pequeños, medianos y algunos grandes, que están ubicados en sus “zonas de control”. Todos han de pagarles los impuestos de guerra con regularidad.

Hay lugares donde la Mara 18 decreta el “Estado de Sitio”. Obligan a los habitantes a estar en sus casas durante las noches y nadie puede salir a las calles después de ciertas horas. Pero además la Mara 18 ha creado su propia “cultura”, que se expresa en su lenguaje propio de palabras y señas. Generan valores (que podríamos tipificar de anti-valores) y los inculcan dentro de sus miembros. Con esto crean códigos propios de conducta. Cuentan también con armas e infraestructura. Nadie sabe con precisión cuantas armas y de que tipo están en posesión de ellos, pero son suficientes para mantener el control del territorio y desarrollar múltiples acciones delictivas.

Asimismo comparten una red de comunicación internacional con otras pandillas y grupos similares de la región y de Estados Unidos. A partir de estas redes de comunicación obtienen recursos, asesoramiento e información, por lo que resulta muy complicado luchar contra esos pequeños estados ubicados dentro de los países.

http://www.youtube.com/watch?v=u7LYIuBerB4 

http://www.youtube.com/watch?v=u7LYIuBerB4

Obtenido de «http://es.wikipedia.org/wiki/Mara_(pandilla)»

 www.associatedcontent.com/article/35700/mara_salvatrucha_la_banda_mas_peligrosa.html

Mujeres en las Maras

•septiembre 30, 2009 • Deja un comentario

Al principio, las maras se integraban principalmente con varones. Una posterior encuesta mostró que había una cantidad considerable de mujeres. El número de muchachas que se unen a las maras, o incluso las fundan, parece aumentar.

Ellas son integradas, con el simple objeto de ser utilizadas para disimular frente a la policía.

“Al ver la persecución de que están siendo objeto los pandilleros, prefieren esconderse y utilizar a las mujeres para que les lleven ropa, comida y otros enseres”, señaló Emilio Goubaud, director de Aprede.

Los mareros están involucrando a mujeres, pues ellas pueden realizar tareas por ellos, sin llamar la atención, comentó Alejandra Vásquez, coordinadora del Movimiento.

“Los pandilleros están utilizando a este sector, pues toman en cuenta la falta de recursos, fracaso escolar y falta de oportunidades”, expresó Goubaud. Por esta situación, agregó, las mujeres se están integrando a estos grupos, como una forma de vivir mejor.

Actualmente en El Salvador y Guatemala ya hay maras en las que el número de chicos y chicas se aproxima. Y aunque en la mayoría de las maras, las mujeres tienen una posición subordinada, hay algunas en las que son dirigentes y gozan del respeto de los hombres.

Fuente:

http://www.prensalibre.com/pl/2005/febrero/10/107426.html

http://www.envio.org.ni/articulo/1161

http://www.bbc.co.uk/spanish/specials/images/1155_maras/3123045_maras6.jpg

Educación en las maras

•septiembre 30, 2009 • Deja un comentario

Normalmente se supone que las pandillas y maras están integradas por jóvenes que viven en la calle o que cuando eran niños fueron de la calle, pero la mayoría de las investigaciones resaltan que estos jóvenes disponen en su mayoría de un hogar, aunque sea precario y conflictivo. También se destaca que la mayoría de los pandilleros después de abandonar la escuela ejercen un trabajo o lo tratan de encontrar, contando con una formación escolar que supera la media.

En Guatemala, en los años 80, un gran porcentaje de los mareros tenia entre quince y diecinueve años. Había una cierta tendencia de que la media de edad se moviera lentamente hacia abajo, entre los doce y los quince años.En El salvador, en los años 90 la edad promedio de los mareros era entre los dieciséis y veintiún años. En el año 2000, al entrar en la mara los jóvenes tenían un promedio de 15.1 años los varones y 15.3 años las mujeres. Actualmente mas de la mitad de los jóvenes entran en las maras ente las edades de once y catorce años.

En Guatemala no se encontraron analfabetos entre los mareros. Ninguno, naturalmente, iba a una escuela privada, y todos mostraron un gran interés en su propia educación, aunque pocos estaban contentos con la que se les impartía.

Muchos se muestran desconformes con la escuela y no es raro que abandonen sus estudios a causa de su comportamiento rebelde.En un estudio realizado en Guatemala, los investigadores se impresionaron por la capacidad de los mareros para comentar la política y los actos sociales del país.

En El Salvador, los mareros se muestran casi todos alfabetizados y muchos tienen una formación escolar por encima de la media. Casi la mitad fue a la escuela hasta el noveno grado.

fuente: http://www.envio.org.ni/articulo/1161

LAS MARAS EN ARGENTINA…

•septiembre 30, 2009 • Deja un comentario

Pandillas, corrupción y delito organizado.
«En Argentina existen Maras en un estado embrionario»
Durante su estadía en Mar del Plata la socióloga especialista en el estudio de las Maras, Laura Etcharren dialogó con LA CAPITAL acerca de esa problemática que, según advierte, existe en estado embrionario en Argentina.

Originarias de Centroamérica, esta forma particular de organización delictiva avanza de manera organizada y sistemática sobre Latinoamérica. «Las maras bajan hacia el sur», sentenció la licenciada Etcharren que prepara para marzo el lanzamiento de su libro «Esperando las maras. El estado embrionario en Argentina».
– ¿Qué son las maras? ¿Cómo y dónde surgen?-
Etimológicamente la palabra mara viene de las hormigas marabuntas. Una especie que arrasa con todo lo que encuentra a su paso. En lo social, actualmente, hay que hacer una diferenciación entre maras y pandillas. Esto es muy importante porque si nosotros seguimos confundiendo unas con otras estamos incurriendo en un gran error.
Hay un gran desconocimiento, ignorancia voluntaria, mucha precariedad teórica y demasiada precariedad empírica a la hora de abordar una problemática como esta. Esa confusión hace que el tema no se pueda encarar de manera concreta. Que no exista una definición concreta de lo que es una mara hasta el momento es una cosa. No obstante, si hay algo más concreto respecto de las pandillas.
En un principio las maras surgen en Centroamérica, más precisamente en El Salvador.
Eran pandillas emergentes de la pobreza, de la exclusión social, algunos resabios que quedaron de las guerras civiles que se produjeron en los países de la región, de algunas guerrillas. Así surge la «Mara Salvatrucha» y la «M-18», que son rivales que entran en el campo de la acción a través de la lucha por el barrio.

-¿Siempre dentro de El Salvador?-
Sí, siempre en El Salvador pero paulatinamente se van extendiendo por Honduras, por Guatemala, en menor medida por Nicaragua. Aunque los focos de acción principales son El Salvador, Honduras y Guatemala. Estos son los países de Centroamérica más comprometidos en el tema de las maras y en los cuales todos los planes que se llevaron adelante para erradicarlas lo único que lograron fue rebrotar el fenómeno y abrirles un espacio propicio para que proliferen, las pandillas por un lado y las maras por otro.

-¿Cuál es la diferencia entre unas y otras?
Una pandilla propiamente dicha en un 90% está compuesta por chicos que emergen de la violencia y la exclusión social.
Son víctimas del sistema que se juntan para tener un poder que individualmente no tienen y que creen que lo van a obtener mediante la unión.
Son chicos que están con el merodeo de la marihuana, del paco, delitos menores, etc. Esos mismos chicos, con el paso del tiempo y debido a una necesidad de tener más poder, son puestos en una especie de panóptico para los verdaderos narcoterroristas. Es decir, están vigilados por estos últimos para saber cuáles de ellos son los más aptos para trascender la pandilla. Se fijan cuáles de esos chicos tiene más ansias de poder y cuáles creen que son los más moldeables para ingresarlos, ahora sí, al mundo de las maras.

-¿Qué características tienen las maras en su forma de actuar?
Este mundo es el mundo del crimen organizado, el narcoterrorismo, los escuadrones de la muerte. Agarran a estos chicos y los mandan a realizar delitos que los cabecillas del narcoterrorismo no realizarían. De ese modo los chicos dejan las pandillas, dejan la lucha por el barrio y pasan a la lucha por la frontera.
Mientras las pandillas luchan por el barrio, las maras lo hacen por las fronteras, ya que quienes controlan las fronteras dominan los hilos sociales del poder, del narcoterrorismo. Eso nunca lo podría hacer una pandilla que no tiene armas, ni logística, ni entrenamiento táctico y estratégico. Que no tienen una estructura y mucho menos una infraestructura del delito para poder avanzar como lo hacen las maras.
Argentina un gran caldo de cultivo

¿Cuáles son los elementos que le llevan a pensar que en Argentina hay maras?
En Argentina lo que hay es un estado embrionario de maras. Es fundamental aclararlo dicha situación. En la Argentina no hay maras. Lo que hay que hacer es empezar a descartar el desconocimiento, la ignorancia voluntaria…

¿A quien se refiere con lo de ignorancia voluntaria?
Al Estado, a las fuerzas de seguridad.
Tenemos en el conurbano bonaerense un desastre en materia de seguridad como herencia de la gestión de León Arslanian.
Hace más o menos un año, cuando en Argentina el fenómeno de las maras sólo se conocía en el marco académico de los especialistas, el ex ministro «importa» el tema, lo trae y dice que «el problema de la inseguridad en Argentina se debe a la existencia de maras». Siembra una especie de terror que se reproduce en la gente que desconoce el tema. A ello se le suman los medios de comunicación que fueron funcionales a esas declaraciones haciendo informes sobre las maras. Entonces, ponen el ejemplo de la M-18 que evidentemente fue la de mayor acceso para entrar. Así, el noticiero de canal 9 y Radio 10 hicieron un experimento con este tema informando cualquier cosa.
Todo queda en evidencia cuando en el país empiezan a producirse como modalidad de delito los grupos comandos en barrios cerrados con el mismo modus operandi. Ahí uno comienza a preguntarse ¿No era que la inseguridad, según el entonces ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, emerge de la exclusión social, de la marginalidad? ¿Pandilleros asaltan como grupos comandos con planes de inteligencia de meses? Es decir que lo que hay es crimen organizado y no las pandillas que se mostraba en los medios.
-El asesinato que se produce en el municipio de La Matanza y que se lo plantea como un acto de maras…
Ese es uno de los primeros indicios que hay. Ocurre que también hay un error en ese caso.
No es que la mara se llama «lágrima» como se dijo, sino que al acusado le dicen así por los tatuajes que tiene en su cuerpo. La cantidad de lágrimas tatuadas representan el número de asesinatos cometidos. En este caso es en donde empezamos a hablar de estado embrionario, dado que después de que se liberó al acusado no se supo más nada.
Según algunas fuentes que tengo se dice que se fue a Perú donde también hay un estado similar al de nuestro país respecto del desarrollo de las maras.

-¿Cree que estos embriones tienen una relación orgánica con las maras centroamericanas o son imitaciones de ellas?
Hay de todo. America Latina tiene un retroceso atroz, razón por la cual existen chicos que emergen de la exclusión social y conforman sus pandillas pero también hay otros que vienen de otros lugares del mundo y encuentran en Argentina un lugar propicio para el crimen.
Porque acá no hay control, no hay normas. Lo que existe, es anomia.
Por otro lado el fenómeno de los medios de comunicación, sobre todo la televisión, que es vista por todo el mundo, generó en materia de información, respecto de este tema algo que es peligrosísimo.
A ver, un chico de una pandilla de acá que ve el informe de las maras se identifica con el fenómeno centroamericano y busca tener el mismo grado de resonancia que ellos tienen. Entonces se genera una reproducción de la violencia y una creación propia de los imaginarios colectivos y como no hay conciencia social y el juzgamiento es selectivo se profundiza el problema y se agudiza la crisis.
Hoy podemos decir que hay un estado de metamorfosis de las maras. Ya no son lo que eran antes, ya no se van a tatuar porque dejaron de ser pandillas para ser parte del crimen organizado.
En Guatemala lo hacen ex integrantes del ejército de elite, «Los Kaibiles», en México por los «Z», integrantes o ex integrantes de estas fuerzas de elite que encuentran fuera de esas organizaciones mayor remuneración que dentro de ellas.

-¿Piensa que en la Argentina las purgas realizadas en la Policía Bonaerense y los bajos salarios de esta fuerza pueden generar una situación similar?
No se puede afirmar. Estamos en un período de cambio de gobierno. Sí podemos decir que agregar más policías que no están preparados para enfrentar la criminalidad es un barbaridad. Poner policías que no terminaron el colegio es una barbaridad.
Para estar al frente de una fuerza que tiene que cuidar la seguridad hay que estar preparado. Si este gobierno, el de Scioli, va a seguir la línea del anterior estamos perdidos. Estas son pequeñas cosas que nos hacen ver que en la Argentina el orden social está en jaque. Mucha gente que se va de la bonaerense o de la federal, con todo lo que aprendieron dentro de la fuerza pueden empezar a cooptar chicos y se arman pandillas, de hecho, así surgen los escuadrones de la muerte y los asaltos comando. Se apartan o los apartan de la policía y encuentran en la cooptación de menores un círculo absolutamente funcional para operar sin ponerse en evidencia.
Los jóvenes en la mira

-En su análisis apunta a los sectores juveniles como foco del problema ¿Por qué?
Primero porque los menores de edad son mas fáciles de cooptar por la gente grande.
La educación en Argentina esta devaluada. En realidad, todas las esferas de la sociedad lo están. La familia, que es la célula de la sociedad, está totalmente desmembrada. Hay un quiebre en el tejido social y al desmembrarse la familia los chicos quedan a la deriva. En este sentido hay que aclarar que no todos los chicos que nacen en un medio pobre son delincuentes, eso es un error. Quizás el porcentaje es mayor pero también hay un porcentaje que quiere prosperar y no en el delito. Pero ese alto porcentaje es el que están mirando, o los ex agentes de la bonaerense, de la federal o gente con mucho poder que los usan para realizar delitos que ellos no quieren realizar por una cuestión de jerarquía y autopreservación.

-¿Qué rol juegan las instituciones correccionales para prevenir esto?
Al no haber regulación todas estas instituciones, al igual que las cárceles, son universidades del crimen. Pandilleros, mareros y algunos policías dentro de las cárceles les dicen a los que están afuera qué hacer. Obviamente siempre hay excepciones.
Primero hay que tomar conciencia del problema y después actuar interdisciplinariamente en la solución.

-¿Las maras pueden denominarse como tribus urbanas?
Si los medios de comunicación siguen diciendo que las maras son tribus urbanas estamos muertos. No son tribus urbanas. Estas pueden ser identificadas en los dark, los raperos, los góticos, etc. Son chicos que buscan diferenciarse desde la estética o la música. Caracaterísticas que si bien las pandillas también las tienen, a diferencia de las tribus urbanas, ellas buscan prosperar en el delito.

Fuente:
05.02.08 Diario La Capital. Ciudad de Mar del Plata.
por Juan Carrá

Forma para «permanecer» en las maras

•septiembre 23, 2009 • 3 comentarios

marero1Las maras sugieren que los tatuajes deben ser ganados a través de actos que se realizan en beneficio de las pandillas. En este sentido, los tatuajes pueden considerarse biografía de los mareros y pandilleros, como cicatrices o marcas de los eventos realizados en los cuales se expuso la vida del idividuo en nombre del colectivo.

La mara Salvatrucha por ejemplo, utiliza como uno de sus símbolos en número 13 o las letras MS, dibujadas de sitintas maneras. En la mara 18 se utiliza el mismo número (dieciocho) que la del nombre. En ambos casos se presentan combinaciones extrañas de números arábigos e incluso con nomenclaturas de lenguas indígenas.

Otros tatuajes se refieren a las experiencias personales de cada individuo: la vida en prisión, las penas y alegrias vividas,la muerte de seres queridos, la dificultad para abandonar la vida de mareroy lo que conlleva a ser marero.

El graffiti sirve para demarcar el territorio y ser asi reconocido por las pandillas, pero se utilizan números, letras y símbolos que han identificado como suyos, al igual que lo hacen para los tatuajes.

http://tatuajesyprevencion.blogsgot.com/

Origen y códigos de las maras

•septiembre 16, 2009 • 1 comentario

maras_expoEn centroamerica los gobiernos quieren detener a esta pandilla a toda costa con medidas represivas, ellos extienden su territorio a lo largo del continente.

Las pandillas centroamericanas empezaron a mudarse a inicios de los 90 hacia las cinco repúblicas centroamericanas, la base de esta pandilla es el comercio ilegal de droga.

Las maras tienen como objetivo derrocar a los gobiernos de la región, ésta posee reglas fijas, que pueden incluir rituales de iniciación, una jerarquía y códigos que pueden hacer de la pandilla una fuente primaria de identidad para sus miembros.

Surgen en los barrios mas pobres(la mayoria de las veces), una inmensa mayoria son varones, las maras en sí son un fenómeno con raíces transnacionales, es decir son organizaciones mas uniformes, que tienen un origen muy bien definido que se puede ligar a patrones migratorios particulares. Las raíces de las maras se encuentran en las calles 18 de los Ángeles, en una banda fundada por inmigrantes mexicanos en los años 60.

A raiz de ésto la política de estos países, se encuentra aplicando serias medidas, «mano dura» así se denomina a la ley que sancionaron, ya que las maras estan superando en cantidad a los militares.

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=61939

http://www.univision.com/content/channel.jhtml?chid=3&schid=181&secid=10984

http://correosemanal.blogspot.com/2008/01/centroamrica-pandillas-y-maras.html